Todo estaba listo. ¡El momento que Dios había estado esperando había llegado! Dios venía para ayudar a su pueblo, tal como lo había prometido al principio. ¿Cómo sería? ¿Qué haría?
Había una joven comprometida para casarse con un hombre llamado José. Una mañana la joven estaba dedicada a sus cosas cuando de repente se le apareció un gran guerrero luminoso; justo allí, en su dormitorio. Era el ángel Gabriel, un mensajero del cielo. Al verlo María se asustó.
No tengas miedo, dijo Gabriel, ¡Dios está muy contento contigo! María miro alrededor para ver si el ángel estaba hablando con otra persona.
El ángel Gabriel le dijo a María, vas a tener un hijo, un bebé y le pondrás por nombre “Jesús”. Dios envía a este bebé para rescate del mundo. María sorprendida le dijo: eso es maravilloso, yo soy la sierva de Dios, lo que Él diga yo lo haré.
Dios tenía un plan para bendecir a María, y Él quería bendecir al mundo a través de ella. A pesar de que estaba asustada, ella decidió obedecer a Dios.