En la Biblia en el libro de Génesis capítulo 18 y 19 está la historia de cómo Abraham le pidió a Dios que perdonará y salvara a su familia.
Abraham viajó hacia las ciudades de Sodoma y Gomorra. Las personas que vivían ahí hicieron cosas muy malas. Dios estaba muy triste, iba a destruir la ciudad.
“Los visitaré para ver si es verdad lo que dicen. Si es verdad, la ciudad será destruida”, dijo Abraham. Miró hacia Sodoma y pensó en la gente: su sobrino Lot y su familia todavía vivían allí.
Abraham oró y le pidió a Dios que salvara la ciudad por diez personas buenas que vivieran ahí.
Pero Dios no pudo encontrar diez personas buenas en la ciudad.
Dios envió a dos ángeles para destruir la ciudad.
Y los ángeles le dijeron a Lot: “¡Apúrate! ¡Llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas! Lot y sus hijas estaban a salvo, pero la esposa de Lot miro hacia la ciudad malvada y no fue obediente a lo que dijeron los ángeles y se convirtió en una estatúa de sal.
Dios salvó a Lot de la terrible destrucción.
Así como Abraham le pidió a Dios por su hermano Lot y su familia para que no los destruyera, tú también puedes pedir al Señor por tu familia para que Él perdone sus pecados y puedan arrepentirse y ser salvos.