Hoy continuamos el viaje de instruir a nuestros hijos con valores y principios. En la nota de hoy vamos a detenernos en dos valores que van muy bien juntos, son amigos se llevan muy bien. Hablamos de la responsabilidad y del respeto. Te adelanto que en las próximas entregas tomaremos los valores de dos en dos; muchos sí van muy bien juntos y separados logran muchas puertas abiertas.
Veamos algunos ejemplos de la responsabilidad y del respeto trabajando en equipo. Pensemos en la puntualidad. ¿Qué has escuchado sobre la puntualidad? Si revisamos algunas ideas, hemos aprendido que por respeto a las demás personas que asisten a una reunión, vamos a procurar ser puntuales. Pero también lo haremos por responsabilidad: si hemos acordado una hora de inicio de dicha reunión, seremos responsables en cumplirla. ¿Puedes ver la combinación de estos dos valores en acción?
Hablemos de otro caso en el día a día de nuestros hijos. Como padres hacemos un gran esfuerzo por proveer para todas las necesidades. En este caso nos centramos en lo que damos en bienes materiales.
Hace poco leí un artículo donde se menciona el cuidado hacia las cosas materiales que usan nuestros hijos. Muy bien conocemos que entre más edad tienen, más costosas serán. Es decir, debemos enseñar a nuestro hijo de 5 años a cuidar sus juguetes, que procure no mancharlos con marcador o tirarlos de forma destructiva, considerando que a esa edad su consciencia está ya en la madurez de comprender este principio. Pongamos un precio a un juguete de madera: $15.00. Si no procuramos instalar este principio de cuidado y responsabilidad hacia las cosas, nuestro hijo llegará a tener 15 años y destruirá un dispositivo de $500.00. ¿Por qué hablar de precios? Esta es la lección de responsabilidad hacia las cosas que nos dan y respeto, pues los padres hicieron un gran esfuerzo por adquirir esos bienes ya sea educativos o de entretenimiento.
Les comparto la anécdota del “lapicero rojo”: un logro de mi hijo de 8 años. El año pasado inició a utilizar materiales que no usaba en el jardín infantil (kindergarden). En la lista de útiles de este año (1º primaria) los materiales son similares, así que no compramos nuevos si estaban en buen estado los del año pasado. El lapicero rojo lo usan todos los días, debe permanecer en su estuche y sigue aún funcionando muy bien. No está mordisqueado ni le falta la tapa. Podría mencionar otros útiles que se encuentran aún en muy buen estado a pesar del uso. Claro que el año pasado fue atípico y el permanecer en casa disminuye las posibilidades de extraviar materiales. Aun así veo que la costumbre de ser responsable con sus materiales permanece: guardarlos en su lugar, colocarle la tapa después de usarlo. Puedes pensar que es una pequeñez, pero te diré que funciona dar pasos pequeños en cada etapa de nuestros hijos.
Regala a tus hijos el aprendizaje de ser respetuosos y responsables con quienes los rodean. Hoy hablamos de objetos materiales, la próxima semana te espero para hablar del respeto y responsabilidad en las acciones en el día a día.
Maru de Jeréz.