¿Qué es ser adolescente?
En los años 90 se estrenó en TV la serie “Cómo duele crecer”. El fin de esta serie era mostrar las dificultades y retos de la adolescencia, vividos desde la perspectiva del adolescente y de sus padres. La palabra adolescencia deriva del latín «adolesco-adolescere», que significa adolecer y lo traducimos en la práctica como «crecer a pesar de todo, con dificultades».
Ser adolescente es crecer y es una etapa de la vida donde el ser humano experimenta cambios físicos, cambios en su rol y cambios en su manera de pensar y ver el mundo. Hasta cierto punto es confuso e incómodo. Todos los que hoy somos adultos pasamos por esta etapa y seguramente tenemos muchas anécdotas que recordamos. Todos vivimos la adolescencia de maneras diferentes, algunos con mayores retos y dificultades que otros, pero si es cierto, es una etapa clave e importante en la vida.
Yo veo la adolescencia como un puente entre la niñez y la vida adulta. Un puente largo, pues según la OMS la adolescencia es la etapa que transcurre entre los 10 y los 19 años. ¿Qué cambios y experiencias se experimentan en esta etapa? Para mí, en lo personal, fue una etapa muy linda, aunque a veces confusa. Tuve mis retos propios de la edad, cuando llegan las mariposas al estómago, cuando ya te desagradan algunas cosas y te atraen otras; cambios de humor, mayor conciencia de la vida en casa y de que mis padres no eran super héroes.
Mi adolescencia fue una etapa donde construí relaciones de amistad, y perdí otras. Pero para mí el mejor momento de mi adolescencia fue cuando conocí a Jesús y le entregué mi vida. La adolescencia se vive mejor con Jesús. ¿Tienes temor que tus hijos se pierdan en esta etapa de sus vidas? ¿Te angustia pensar que en esta etapa pueden cometer errores que marquen su presente y futuro de manera negativa? Para estos sentimientos y emociones, Jesús siempre será la respuesta. Si tus hijos son pequeños siembra en ellos la palabra de Dios y guíalos para que conozcan del Espíritu Santo. La Biblia lo enseña en Proverbios 22:6: Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Ya tienes adolescente en casa, confía en el Espíritu Santo como tu mejor aliado. Él es guía, enseña y corrigue. El mejor apoyo que podamos darle a nuestros hijos en esta etapa es acercarlos a Dios, comunicarnos con ellos de manera asertiva y con empatía, buscar tiempo para compartir en familia y orar por ellos de día y de noche. Sí, ser papás de adolescentes tiene muchos desafíos, pero es una etapa muy linda.
Mis dos hijos están en esta etapa, y he visto como ellos han vivido este tiempo de manera saludable, con alegría, seguros de que estamos para ellos y que tienen a Dios de su lado. Acerca a tus hijos a la iglesia, llévalos a un grupo de jóvenes donde puedan hacer nuevas amistades, que tengan la misma fe que ellos y ayúdalos a superar cada reto que se les presente con amor y sabiduría.
Por: Ingrid de Morales
