“Dios vio todo lo que había hecho, y todo había quedado muy, pero muy bien”. Génesis 1:31 (PDT)
Para recordarlo haremos lo siguiente: necesitarás pintura o tempera, una tarjeta en blanco, un marcador y toallitas húmedas.
Coloca pintura en la yema de uno de tus dedos. Colorea con la yema del dedo con pintura el dibujo de la silueta de una persona. Observa cada línea que hay en tu huella, es única no hay otra igual en el mundo. Cada detalle de ellas Dios lo creo. Da gracias a Dios por la ser Su maravillosa creación.