Todos los días desde que te levantas tomas decisiones: me levanto o sigo durmiendo, bañarse, cambiarse, comer, etc. Al igual que las decisiones que debes tomar, todos los días suceden cosas que desafían nuestra fe. Luchar con tu fe no es muestra de debilidad, sino una evidencia que eres humano. Hombres y mujeres de Biblia como tú y como yo nos muestran esto.
Recuerda que debes levantarte por lo que es correcto pues Dios siempre es fiel y mantiene vigentes sus promesas. Al igual que un niño alcanza a su padre cuando está asustado, podemos elegir alcanza a Dios a través de la oración y la adoración.