“¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor!” Lucas 2:11 (TLA)
¿Cuántas veces en grupos, retiros o actividades de la iglesia a la que has ido y llorado por un toque de Dios, le haces promesas a Dios?
Señor te prometo que nunca más voy a pecar, te prometo que voy a orar todos los días y voy a predicarles a mis compañeros. Si el chico guapo del grupo se enamora de mi te prometo que te serviré para siempre.
Pero cuando termina la reunión y pasa la emoción, ni te recuerdas de todo lo que prometiste, pero Dios si se recuerda, por eso es mejor estar completamente seguros que vamos a cumplir lo que decimos de otro modo lo mejor es callarse y no decir nada.
¡Piénsalo! Dios cumplió su promesa la más grande todas, envió a su único hijo a morir por amor y darnos salvación. En estas épocas celebramos su nacimiento.
Hagamos una lista de las cosas que estás completamente seguro que las vas a cumplir para este año que viene. Yo hice la mía (enseña la lista) ¿Te animas hacer la tuya?