Después que el Espíritu Santo soplará aliento de vida las personas empezaron a contarle a todo el mundo las buenas noticias de salvación. Muchas personas se unieron a la iglesia. La iglesia era obediente y hacia todo lo que Dios le dijo.
Recuerda que, así como el globo necesita llenarse de aire para ser lo estaba destinado a ser, tú y yo necesitamos que el Espíritu Santo nos llene para ser quienes Dios quiere que seamos.
Te damos gracias, Dios por enviar a tu Espíritu Santo. Te agradecemos por soplar vida a la iglesia y por dar a tu Espíritu Santo a todos los que creen en Jesús. Amén.