En la Biblia en el libro de Lucas 22 está la siguiente historia:
Pedro era amigo de Jesús y lo amaba mucho. Un día Jesús le dijo a su amigo Pedro:
—Pedro, escucha bien: el diablo le ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas muy difíciles a todos ustedes, para zarandearlos como si fueran trigo.
Al diablo no le agrada que seas obediente a Dios, por eso siempre querrá verte en dificultades y que hagas cosas malas que no le agradan al Señor.
¿Qué crees que hizo Jesús al decirle a Pedro esto tan terrible?
Jesús le pidió a Dios que lo ayudara para que se mantuviera firme. ¿Has visto los árboles de roble? Son grandes y firmes, no se mueven con un fuerte viento. De la misma manera Jesús le pidió a Dios que ayudara a Pedro y a sus amigos a estar firmes como un roble.
Jesús continúo hablando con Pedro y le dijo:
—Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus amigos para que siempre crean en mí y sean obedientes y buenas personas.
Pedro con mucha emoción le dijo a Jesús:
—Jesús, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.
Recuerda que, así como Jesús pidió a Dios que ayudará a Pedro y a sus amigos en las pruebas difíciles que el diablo les pondría, Él también está contigo para que puedas pedir y orar por tu familia, tus amigos, tus vecinos y todos los que te rodean.