Dios nos ama tanto que prometió ayudarnos a ser un reflejó de Él ante los demás. La mejor manera de aprender de Jesús es pasando tiempo con Él. ¿Cómo lo harás? Leyendo historias de la Biblia y tomando tiempo para cantar a Dios.
Así como en un racimo de uvas las ramitas están entrelazadas y conectadas a una rama principal llamada, la vid, las ramas no pueden crecer por si solas. Necesitan estar unidas a las demás ramas y la vida para poder dar frutos.
Nosotros estamos unidos a Jesús quien nos ayuda a dar frutos como el amor, paciencia, bondad, generosidad y fe.