Dios nos dice que no todo lo que nos va a suceder será bueno, aunque seamos hijos de Dios y Él nos ame. Dios nos promete que todo ayuda para nuestro bien.
Dios usa los buenos momentos y los malos momentos de nuestra vida para su gloria. Permite que Dios renueve tu manera de pensar y ver las cosas y que puedas confiar en que todo es para nuestro bien.