Hace miles de años Jesús y sus amigos hicieron un viaje en una barca. Remaron y Jesús tomaba una siesta. Comenzó a soplar un viento fuerte y las olas cada vez eran más grandes. La barca estaba llena de agua. Los amigos de Jesús estaban muy asustados. Despertaron a Jesús. Se levanto, extendió los brazos y le ordenó a la tormenta que se calmara. Los amigos de Jesús estaban más tranquilos y aprendieron que Dios siempre está a su lado y pueden confiar que los cuida.