Jesús vivió en Nazaret con Sus padres, José y María. Jesús amaba a Sus padres. José era carpintero y se dedicaba a construir puertas, ruedas y muebles. María trabajaba en casa, cuidaba de Jesús, iba a buscar agua al pozo y cocinaba deliciosos alimentos. Jesús ayudaba a sus padres en casa.
Todos los días Jesús iba a la sinagoga, aprendía a leer y escribir, y estudiaba la Biblia. En los días de fiesta Jesús iba al templo con sus padres a alabar a Dios. Los padres de Jesús le enseñaron a amar al Señor y a ayudar a los demás. A Jesús le gustaba jugar con otros niños.