Viaje por el tiempo

Doy mucho fruto

Nuestra vida es como un racimo de uvas. Las ramas no pueden crecer por si solas. Necesitan estar unidas a las demás ramas y la vida para poder dar frutos.

Nosotros estamos unidos a Jesús quien nos ayuda a dar frutos como el amor, paciencia, bondad, generosidad y fe.

Más viaje por el tiempo: