Para estas fechas se acostumbra a pasar de casa en casa felicitando, llevar algún detallito o hacer una cena en agradecimiento por su amistad y las celebraciones de fin de año, pero me gustaría a invitar a la reflexión, que, con tan solo una visita, un mensaje por chat o una llamada, podemos generar alegría a las demás personas, podemos hacerlos sentir apoyados, amados, felices.
La manera en que los sabios de oriente llegaron delante de Jesús y le llevaron regalos, fue en manera de honra, le demostraron que le daban su apoyo y reconocieron que había nacido el próximo rey de Israel.
Durante las celebraciones de fin de año, acostumbramos a compartir con nuestros seres queridos, pero a veces se nos olvida, que existe alguien que siempre está con nosotros y es el motivo de dichas celebraciones. Toma tiempo para darle gracias al Señor por la vida, por otro año más, por tu familia.
Haremos un ejercicio, tomate unos minutos, y piensa en esas personas a quienes les tienes mucho cariño, en esas cosas por las cuales estas agradecido. Puedes escribirlas para que no se te olviden.
Tomate el tiempo de visitar, llamar o escribirles a tus amigos, familia o por medio de redes sociales, hazle saber a tus seres queridos las cosas por las cuales estás agradecido con ellos.