Pablo tuvo una vida antes de ser un seguidor de Jesús, pero en el momento que decidió darle una vuelta completa a su vida, fue cuando logró dejar sus fallos atrás y enfocarse en las cosas que tenía por delante y en lo que podía lograr con eso.
No importa que tan grande o pequeño fue tu error. Lo que en verdad importa, es cuan arrepentido estas y lo dispuesto que te encuentras en hacer las cosas de una manera correcta. Dios quiere amarte y perdonarte, pero primero debes aceptar tus errores y dar un paso hacia adelante. Él no quiere echarte en cara las cosas, solo quiere amarte y que juntos, prediquen de su palabra.