Un nuevo comienzo para tu familia

Suelta lo que viviste escribe una nueva historia

Vivir de historias pasadas no te permite ver el maravilloso presente que tienes y mucho menos visualizar un futuro. Enfócate, visualiza, traza una meta y escribe la mejor historia de tu vida. Nunca es tarde para iniciar.

¿Qué es una historia perfecta?

Es aquella que no le gustará a todo el mundo. Probablemente ni siquiera revolucionará la vida de los demás, pero sí hará evolucionar tu vida.

Debes iniciar construyéndote a ti mismo. ¿Qué historia quieres contar de ti? ¿Una de fracasos o una de victorias? ¿Una de sueños o una de metas alcanzadas?

Debes atraer a personas de las cuales quieras rodearte. Personas positivas que te inyecten ánimo, que crean contigo. Pero sobre todo debes acercarte a Dios.

Una vez que tengas definidas las metas que deseas lograr, la estrategia para conseguirlo y que tu historia inicie es que creas en esa persona que empezarás a construir.

El error más grande que cometemos al iniciar el año o al reiniciar es tener sueños rezagados: querer iniciar con fracasos, con ideas sin acciones, viviendo el pasado, lo que no lograste antes, lo que se ha ido quedando.

Si no decides soltar lo que esta atrás y empezar a vivir el presente no podrás visualizar el maravilloso futuro que tienes por delante. Vive un día a la vez y define una meta, una visión, ya que no puedes empezar a escribir sin un objetivo y acabarás accionando mal.

La Biblia dice en Filipenses 3:12-14 (TLA): “Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo”.

Si no te construyes, no te fortaleces y no ves lo extraordinario que nuestro Padre ha puesto en ti. Si no ves tus dones, virtudes y talentos, no avanzarás.

Este es el momento de visualizar los planes perfectos, olvidar lo que queda atrás y trazar un nuevo camino. Observa lo que hiciste mal, perdónate y sigue adelante. Observa lo que trabajaste mal en ti y entonces avanza procurando no cometer los mismos errores.

Hay una frase que dice: “los puntos finales son esenciales para seguir escribiendo una historia”.

Es momento de crear las oportunidades. Tómate un café contigo mismo para recordar que las mejores historias son las que trabajarás con tu persona. Así que desde hoy recuerda: la vida tiene tantos capítulos buenos y malos, pero eso no significa que será el fin de tu historia. Lo más importante es que dejes huella por donde pases. Este es tu mejor año. Entrega tus planes a Papá y Él obrará para que el fin de tu historia sea mejor de lo que esperas. ¡Escribe tu mejor historia!

Helena Chen

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