¡Tiempo!

¿Improvisadora, planificadora o experta en los tiempos?

El tiempo, ¡el valioso tiempo!, es ese factor que se entromete entre la humanidad y sus múltiples tareas, y del que muchas veces se carece. Y cuando te ha tocado la dicha de ser mujer, es aún más escaso. Parece ser que el estándar de la mujer ideal —que es profesional, esposa, madre, amiga, ama de casa y que además busca de Dios— se eleva cada vez más.

En esa lucha por ser una mujer completa muchas veces nos encontramos vencidas por las horas de la noche que dan por terminado el día de labores y cosas por hacer. Quisiéramos partirnos en tres y delegar tareas a nuestras otras clones.

Ser una persona —y en especial una mujer— planificadora en este tiempo es realmente muy valioso, pero la verdad es que muy pocas mujeres llevan una agenda o una lista de quehaceres todos los días. Muchas veces somos más improvisadoras que planificadoras, ya sea por temperamento o por la misma falta de tiempo, y esto pone en el último punto de nuestro checklist a nuestra familia y en especial a nuestros hijos.

Actualmente tengo un negocio propio y en temporadas altas de ventas me he visto realmente abrumada por no saber cómo manejar mi tiempo y ser más efectiva en el área profesional y familiar, además de otras áreas en mi vida que dejaba de alguna manera “a medias”, y eso definitivamente me había hecho sentir frustrada y sumamente cansada.

Sin embargo, encontré en la Palabra del Señor algo que me llamó mucho la atención en 1 Crónicas 12:32 (NVI): “De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer”. Además, en la versión Traducida al Lenguaje Actual la siguiente (TLA) encontré la siguiente frase: “Estos jefes sabían hacer muy buenos planes de guerra”.

 Mis ojos se clavaron en las frases “conocimiento de los tiempos” y “buenos planes”, y a través del Espíritu Santo pude ver cómo era necesario, para ser una Mujer Integral, ser entendidas en los tiempos y saber cómo planificarlos. Me di cuenta entonces de que, aunque me gusta mucho planificar, en mi día a día no era precisamente una planificadora, sino una improvisadora que muchas veces cumplía con tareas o metas diarias, pero que no cumplía con la otra parte de “ser experta en el conocimiento de los tiempos”.

Era necesario que fuera entendida en el tiempo que me toca vivir, el tiempo que debía entregar a mi hogar aun en los días de mayores ocupaciones. Mi tiempo de ser mamá de dos niñas es ahora. Ese “ahora” debe ser entendido y entonces hacer planes buenos con base en sus pequeñas vidas, que son lo más importante.

Luego será mi tiempo de ser madre de dos adolescentes, y más tarde de dos jóvenes adultas, todo al lado de mi esposo, a quien deseo tener feliz hasta ese entonces… Y así, cada temporada cobrará relevancia. Me sentiré plena y satisfecha en el resto de las áreas, pues, ¿de qué me serviría alcanzar todas mis metas personales o profesionales si pierdo mi viña, mi familia, mis hijas y no tengo a Jesús como centro de mi hogar?

La pregunta entonces es: ¿eres tú una mujer experta o entendida en los tiempos? ¿Eres una mamá presente en la vida de tus hijos e hijas? ¿Das seguimiento a los sueños y planes familiares como das seguimiento a las tareas de tu vida diaria?

Suma al Espíritu Santo en tus planes diarios, en tu agenda y en tus listas. Él te hará una experta en tiempos, te ayudará a poner prioridades para ver resultados abundantes y mucho más gratificantes. Todo lo demás vendrá de Su mano.

Tita Alvizuris

También te puede interesar:

La regla de oro

La empatía es la capacidad de entender la vida emocional de quienes nos rodean. Es una valiosa regla de oro para que permanezca en nuestros hogares.

Leer más »

Tiempo libre

En el capítulo tres del libro de Eclesiastés, leemos que hay un tiempo para todo y de nada sirve afanarnos.

Leer más »

Disciplina

Disciplinar no es lo mismo que castigar. la disciplina propone que los niños cambien su comportamiento a través de la comprensión de sus errores, por medio de una consecuencia razonable y directamente relacionada con el problema suscitado.

Leer más »