¿Quién tiene el control?

¿Cómo puedo ayudar a mis hijos a vencer la ansiedad?

“Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. 

¡Cuán preciosos me son, oh, Dios, ¡tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!” 

Salmos 139:16-17.

Los pensamientos de Dios acerca de nosotros son de bien y no de mal, pero por naturaleza en algún momento de nuestra vida podemos experimentar desde el nacimiento o antes, el miedo y como consecuencia se da la ansiedad.

A causa de nuestras vivencias podemos dejar de ver y confiar en Dios…

Me gustaría empezar diciendo que debemos estar conscientes que un “Trastorno de ansiedad” es diferente a la ANSIEDAD COTIDIANA y debería tratarse como tal.

La ansiedad puede ser una tendencia al estrés, preocuparse y sentirse intranquilo, temeroso por ciertas cosas de nuestro entorno del día a día.

“…echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” 

1 Pedro 5:7.

HABLEMOS DE ANSIEDAD

  • La ansiedad es una respuesta emocional ante situaciones que ésta interpreta como amenazantes o que conllevan cierto peligro para el mantenimiento de la vida.
  • La ansiedad provoca alteraciones y cambios a nivel psico-emocional, fisiológico y físico, condicionando de esta manera la forma de actuar o afrontar determinadas situaciones.

FORMAS DE AYUDAR A MIS HIJOS A VENCER LA ANSIEDAD

Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Romanos 8:37 LBLA

  1. GESTIÓN DE EMOCIONES

Saber gestionar emociones es clave para la prevención de problemas de índole psicológica como la ansiedad.

El primer paso para poder transmitirle a nuestros hijos una buena gestión emocional es que nosotros también aprendamos a reconocer y a gestionar nuestras propias emociones. Nosotros somos claves para la vida de nuestros hijos, ellos siempre nos están leyendo, todo lo aprenden a través del ejemplo.

Reconocer las emociones cuando aparezcan

Reconocer y verbalizar lo que están sintiendo les ayuda a comprender lo que les sucede, lo cual será útil para que reconozcan la emoción antes y puedan gestionarla de mejor manera.

Validar la emoción, marcando límites

Validar una emoción significa dar espacio para que puedan sentir, que importante es darnos el permiso de sentir; y no reprimir el corazón, así evitaremos que cuando sean adultos tiendan a guardar sus propias emociones y no hayan desarrollado una sana inteligencia emocional para una buena gestión de emociones, recordemos que el éxito de la vida y una sana vida emocional.

  1. ENSEÑARLES ESTRATEGIAS DE REGULACIÓN EMOCIONAL
  2. Respiración 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, respirar lentamente es probablemente uno de los recursos más útiles y prácticos.
  3. Liga reguladora, usar una liga de cabello en las manos para estirar sus dedos, ayudará a regular cualquier emoción, y cuántas de nosotras tenemos una siempre en la cartera.

Y lo más importante… El acompañamiento de los padres, ¨Saber estar¨ que nuestros hijos se sientan apoyados y acompañados es importante para una buena gestión de emociones y regulación emocional.

Enseñarles a nuestros hijos que Dios es el centro, orar y leer la Palabra ayudará en gran manera que no hay nada mayor que Dios, así que llevando toda ansiedad a Jesús reconociendo que solo Él tiene el control de nuestras vidas.

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” 

Isaías 26:3.

 

Lic. Taryn de Recinos

 

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