¿Primera vez en la escuela?

Mi primer día de colegio

Vivir el primer día de colegio como madre y padre es una mezcla de emociones: por un lado, estás feliz porque ya están creciendo y, por otra parte, te entristeces porque ya no estarán contigo. Te preguntas si estarán bien, si se sienten cómodos o si les hará falta algo. Es extraño tener más tiempo para ti y tu trabajo.

Es bueno y sano que los hijos y las hijas creen su espacio para que poco a poco puedan desenvolverse en la vida. Aprendemos a descansar en Dios y entregárselos con amor, ya que Él los cuidará en todo momento. Salmo 91:1-2 (NVI) dice: «El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombre del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío». y también en Salmos 56:3 (NVI) dice: «Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza». La infancia es la etapa de mayor aprendizaje, lo que los hijos ven en nosotros lo replican. Entonces si mostramos seguridad, la experiencia del colegio puede ser especial y divertida.

Elegir y conocer el centro educativo es una labor de dos personas: papá y mamá. La búsqueda de la institución educativa debe responder a los valores que creamos adecuados para la educación de nuestros hijos. Luego de haber definido la educación, pueden planificar las refacciones, útiles y los uniformes.

Les recomiendo que dos semanas antes de iniciar el colegio, generen el hábito de la nueva rutina. También ayuda dejar preparados los uniformes un día antes y preparar un menú con las refacciones de la semana. Anticiparnos a esas pequeñas actividades puede crear un ambiente más relajado, a pesar del estrés que genera el tránsito.

Ese primer acercamiento a un entorno nuevo puede ser difícil para los pequeños, pero es importante hacerles saber que estamos con ellos. Por ello, podríamos apoyarlos permitiendo que lleven un juguete o peluche que los reconforte. Los niños y niñas sabrán el momento para dejar en casa esa compañía.

Enséñale que puede soñar  en grande porque nuestro Padre celestial siempre está a su lado.   

Carmen de García

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