Cinco pasos para abordar temas álgidos con tus hijos
Cómo hablar de noviazgo, sexo, pornografía, homosexualidad, lesbianismo, drogas, fiestas y alcohol con tus hijos, sin que nadie salga herido en el intento.
Recuerdo cuando uno de mis hijos a la edad de 8 años entró a mi habitación, se tiró en mi cama y dijo: “Mami, por qué a mí me gustarán mucho las mujeres”. Él estaba descubriendo su masculinidad y fue el momento exacto para abordar el tema del enamoramiento.
Ser padres de familia en estos tiempos es un desafío de valientes. Tenemos una gran responsabilidad y es la importante misión de guiar a nuestros hijos en el camino de la verdad y la vida, que Dios nos ha mostrado a través de Su Palabra.
Vivimos en un mundo lleno de influencias que pueden alejar a nuestros hijos de los valores y los principios, por lo que es esencial abordar temas de suma importancia con amor, claridad y fundamentados en la Palabra de Dios. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta. Salmo 127: 3-5 (RVR1960).
- Conectémonos con nuestros hijos con una comunicación asertiva
La comunicación abierta y honesta es clave. No debemos temer hablar de estos temas; al contrario, debemos ser la principal fuente de información y guía para nuestros hijos. Si no les hablamos nosotros, el mundo lo hará a su manera y de una manera violenta, en cambio como padres, usaremos los términos correctos en el momento más propicio. El sabio Salomón en Proverbios 22:6 (RVR1960), señala: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.»
- Noviazgo y pureza sexual de acuerdo con la edad
Dios nos creó como seres relacionales y emocionales, abordar el tema del noviazgo con naturalidad es lo mejor que puedes hacer. Es importante hablar acerca del enamoramiento y la atracción hacia el sexo opuesto. Estas conversaciones los conducirán a saber cómo elegir pareja en un futuro al momento de iniciar un noviazgo, pero es importante que primero puedan entender que todo tiene su tiempo. En el libro de Cantares 2:7 (BLPH) dice: “Júrenme, muchachas de Jerusalén, por las gacelas y ciervas del campo, que no despertarán ni turbarán al amor hasta que él quiera”.
Mantengamos un diálogo permanente con nuestros hijos, mediante una comunicación llena de confianza y apoyémosles a mantenerse puros en su corazón, mente, alma y su cuerpo con la Palabra de Dios. Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3.1 (RVR1960).
- Pornografía: el peligro invisible e inminente
Lo peor que podemos hacer los padres es escandalizarnos y generar comentarios fuera de lugar, debemos ser sabios. Hagamos a nuestros hijos conscientes de los peligros a los que puedan enfrentarse, a través de la confianza, en el momento en que ellos mismos pregunten o nosotros observemos algo diferente en su conducta. Eso es hablar de enseñanza preventiva. Los padres modelamos a través del ejemplo, preguntémonos que leen nuestros hijos de nosotros.
Es necesario crear un ambiente de confianza para que nuestros hijos hablen sobre sus luchas y presiones de todo tipo, sin miedo al juicio y la crítica de papá y mamá. Otro consejo útil es utilizar filtros y controles parentales en los dispositivos electrónicos, debido a la intromisión y acoso de los medios digitales.
- Homosexualidad y lesbianismo
Este es un tema delicado, pero la Palabra es clara en cuanto a la sexualidad. Como padres la misión que se tiene está en afirmar en los hijos su identidad, individual y única. Tal como lo ilustra Romanos 1:26-27, existen relaciones que se encuentran fuera del diseño original de Dios.
Sin embargo, debemos abordar este tema con amor y misericordia, enseñando el diseño de Dios para la sexualidad, sin fomentar el odio ni la discriminación.
- Drogas, fiestas y alcohol
Proverbios 20:1 dice: “El vino es escarnecedor, la bebida fuerte alborotadora; y cualquiera que en ello yerra, no es sabio”. Entre otros consejos de expertos es bueno considerar los siguientes: (1) enseñar sobre los peligros del abuso de sustancias desde una perspectiva bíblica. (2) fomentar amistades y actividades saludables. (3) Ser un ejemplo en el hogar, mostrando un estilo de vida basado en la sobriedad y la obediencia a Dios.
Finalmente, puede parecer una tarea difícil hablar con los hijos de estos temas, pero si lo hacemos desde una postura de amor, paciencia y fundamento en la Palabra de Dios, ellos podrán enfrentar el mundo con sabiduría.
Recordemos que nuestra meta no es imponer reglas, sino formar corazones que amen a Dios y deseen vivir en santidad. Oremos constantemente por nuestros hijos y confiemos en que Dios completará la obra que ha comenzado en ellos (Filipenses 1:6).
Por: Taryn de Recinos, Psicopedagoga